Protototipado y Cosmopolítica

      Zoo Fighters  – E2

El hábitat de los papiones es un foso de cuatro metros de profundidad, ubicado en la ladera del cerro. Su diferencia de altura en relación el público produce un efecto de asimetría entre el público y los papiones, que deben mirar desde abajo a los visitantes. Constantemente mirando desde abajo a los extraños que llegan a observarlos a ellos los papiones que son tremendamente territoriales.

Tiene al público de un solo lado de este, que corresponde al muro del lado norte, separados por una reja de donde miran a los papiones.

Tienen un dormitorio ubicado en el centro del hábitat, de gran extensión que permite a los papiones subirse al techo de este a dormir, observar el recinto con más perspectiva o subirse a modo de seguridad cuando se sienten amenazados para tener mayor cobertura visual.

El hábitat posee pocos elementos que obstaculicen la luz del sol, por lo que la mayor parte del dia reciben el sol de lleno por lo que deben buscar la sombra que reciben de las paredes del propio hábitat. Esta sombra varía durante el día. Empieza en la mañana en el lado oriente del hábitat, para luego moverse a la pared que da al público en el lado norte. Luego entrada la tarde, la sombra se proyecta desde el lado poniente, con la pared y árboles correspondientes a la jaula de los vecinos: los puercoespines. Los papiones siguen la sombra durante este recorrido ocupando las partes antes descritas que reciben sombra.

El hábitat tiene, producto de sus enriquecimientos y su dormitorio, diferentes alturas que motivan escaladas y juegos de los más pequeños. Esta altura se relaciona con niveles de jerarquía cuando los líderes del grupo de papiones se instalan en lo más alto mientras los pequeños se mantienen en lo más bajo, o cuando, entre los pequeños juegan a empujarse y luchan por mantenerse en lo más alto.

Su rutina durante el día consiste en sus principales actividades que son: recoger comida que se les dio en la mañana repartida en el hábitat, dormir bajo la sombra, sentarse en el suelo o apoyados en las rocas del recinto a descansar o acicalarse unos a otros. Los más pequeños, entre toda esta actividad son los que se muestran más activos jugando persiguiéndose unos a otros, saltando y corriendo por el recinto, subiendo las paredes del dormitorio, recorriendo el puente colgante y las estructuras de troncos ubicados entre el dormitorio y el muro del público.

Hay un movimiento que hacen los papiones cuando se acercan los guardafaunas que consiste en dar vueltas al dormitorio todos juntos, sin detenerse. Este movimiento está relacionado con la vida  silvestre de los papiones en relación a sus instinto de recorrer en grupos grandes distancias  a nivel del suelo en respuesta  a estímulos externos.

Tienen hábitos muy marcados. Su día se separa en tres etapas: La mañana, donde los juegos entre los más pequeños y las riñas entre los adultos predominan en el hábitat, además de ser la hora donde reciben el alimento por parte de los guardafaunas, lo genera que estén más alerta y atentos a ser los primeros en obtener el alimento (frutas y verduras). Luego, vendría la segunda etapa del día, que abarca desde la 1 de la tarde hasta las 5, donde los papiones caen en un letargo y un pronunciado reposo bajo el sofocante sol. su rutina en estas horas consiste en dormir, acicalarse, escarbar buscando restos de comida de la mañana o sentarse descansando pegado a una roca del hábitat. todas estas actividades (salvo algunas excepciones) son realizadas bajo la sombra, por lo además se produce un seguimiento a esta a lo largo de la tarde, mientras esta cambia constantemente siendo proyectada por las paredes del hábitat.