Protototipado y Cosmopolítica

Investigación e intervención multidisciplinaria en diseño y sociedad


Tercera etapa: Segundo prototipo


La semana pasada tuvimos nuestra primera experiencia de prototipado con el Hombre Ardiente.

Nuestro método de trabajo básicamente consiste en la observación libre del entorno para luego llevar a cabo una primera etapa de prototipado, la cual nos sirvió para sacar conclusiones útiles para crear un segundo prototipo. Todo esto tomando en cuenta tanto las acciones controladas por nosotras como no controladas. La evaluación del prototipo y su éxito se determinaba por:

  • Si el prototipo era usado, y si este uso era de la forma que esperábamos.
  • Si el uso ocurrido era distinto, registrarlo, y considerarlo para el siguiente prototipado.
  • Si el prototipo resistía el peso de la tortuga, ya que estaba estructurado en cartón.

Recapitulando lo anterior, nosotros, según las observaciones anteriores, teníamos la idea de que la tortuga necesitaba un lugar donde refugiarse, y en base a ese planteamiento creamos nuestro primer prototipo: una estructura que sirviera como refugio que además pudiera ser escalada, por lo cual le incluimos un par de escalones, solo en un lado.

Lo esperado

  • Que mostrase un inmediato interés por el prototipo
  • Uso del refugio luego en los primeros minutos
  • Que el Hombre Ardiente (HA) escalara por los peldaños
  • El HA sería consciente y evitaría una segura caída por la parte sin peldaños

Lo ocurrido

  • El HA aplazó la interacción directa para conocer el nuevo ambiente
  • Ni siquiera se acercó a la parte refugio del prototipo
  • Intentó subir por el costado sin peldaños
  • Se mantuvo en el techo del refugio una vez subió
  • Intentó seguir con su caminata a pesar del riesgo evidente al bajar
  • Mordió el poliestireno expandido

 

fig. 1: Hombre Ardiente sobre el prototipo 1.

Rescatamos de este prototipo el interés que el Hombre Ardiente tuvo por la textura, la cual, si bien le pareció ajena en algún momento, se dio el tiempo de examinar, llegando incluso a darle una mordida tentativa al prototipo. También rescatamos el uso de los peldaños, que cumplieron con el objetivo de aguantar el peso, y de probar la idea de que esta tortuga podría estar interesada en escalar objetos.

 

fig. 2: Vídeo de escalada del prototipo.

Las faltas encontradas en el prototipo fueron estructurales, el largo de los peldaños comparado con el largo del cuerpo del Hombre Ardiente no era proporcional, por lo que le tomaba mucho esfuerzo subirlos (10+ minutos para subir el prototipo). Nos dimos cuenta de que, si la idea de escalada seguía, eran necesarias escaleras de subida y bajada, para evitar accidentes, como darse vuelta. También considerar una superficie más lisa en la parte superior, para darle más estabilidad a la tortuga cuando repose allí. La idea de refugio queda descartada a partir de este prototipo; el comportamiento observado esta semana del Hombre Ardiente nos dejó muy claro que se siente muy cómodo en su ambiente, esto nos hace pensar es si lo que necesita en realidad son estímulos que la mantengan activa.

 

Comportamientos observados

El Hombre Ardiente se desenvuelve en total confianza por el espacio disponible, lo que más nos llamó la atención fue el hecho de que ante cualquier obstáculo, él lo sobrepasaba en vez de evitarlo, y se mantuvo constantemente activo, paseándose por todo el lugar, con mucha curiosidad y moviéndose rápidamente (hablando de tortugas, se estaba moviendo más de lo normal)

 

fig. 3: El Hombre Ardiente sufre una caída al intentar pasar entre el piso y un mueble.

Tiende a escalar las cosas que estén en su camino, lo que a veces le ocasiona problemas.

Fuera del uso con el prototipo, la tortuga tiene un comportamiento repetitivo, siendo del espacio disponible muy poco lo que recorre. No queremos decir que permanece inactiva todo el tiempo, sino que los lugares que frecuenta son los mismos, siendo por ejemplo, la rejilla central, la puerta del guardafauna y el espacio debajo del terrario de la ranita de Darwin sus preferidos.

fig. 4: Mapa de flujos de la tortuga.

Enfocándonos en la interacción con objetos que dificultan su paso, nos preguntamos ¿Qué clase de obstáculos e irregularidades del espacio son atractivos para el Hombre Ardiente?

Además, reformulamos nuestra primera pregunta, para indagar acerca de los estímulos que MÁS influyen en la tortuga, nuestro principal foco, en especial los que recibe a diario.

Por lo observado concluimos que son los muebles los que funcionan como obstáculos, y llaman mucho su atención, pero también el suelo, estímulo constante, que el Hombre Ardiente no tiene la posibilidad de cambiar.

Nos preocupa sobretodo la ausencia de texturas, porque son muy necesarias para darse vuelta si cae de espaldas y por observado parecen gustarle a la tortuga.

Esto se aprecia en el tiempo que pasa sobre la rejilla que hay en la mitad de la oficina en vez de la cerámica.  O en el uso de nuestro prototipo, donde se mantuvo por largo rato, quizás porque le gustaba la textura que le facilitaba el movimiento.

¿Qué pasaría si tuviera diferentes suelos y texturas sobre las cuales poder estar?

Entonces decidimos llevarle opciones de texturas y materiales, para que pudiera interactuar con ellas y analizar qué estímulos generan, además de ver cuáles le causaban más curiosidad.

fig. 4: Mockups de texturas

La reacción fue clara: El Hombre Ardiente usó todas las texturas llevadas, recorriendo todo el espacio de la oficina sin descansos entremedio, como acostumbra a hacer. Mostró preferencia por ciertas texturas, siendo éstas la “escalera de madera”, que consiste en una yuxtaposición de trozos de terciado de alrededor de tres centímetros de ancho, formando ángulos de 90° entre ellos; y la otra textura preferida fue la “irregular blanda”, generada a partir de hojas de diario enrollado sobre sí mismo. Decidimos que explorar los suelos con más profundidad nos ayudaría a comprender cómo un estímulo sería mejor que otro, según lo que el Hombre Ardiente considerara más cercano a un ambiente “natural para él”.

Segundo prototipo

fig. 5: Prototipo 2, bases hexagonales con texturas.

Como resultado ideamos un prototipo que consiste en hexágonos de diferentes texturas que pueden moverse con facilidad, y cambiar su orden sin complicaciones. La finalidad es darle a la tortuga nuevos estímulos, similares a los que se encuentran en la oficina, pero pensados especialmente para El Hombre Ardiente, y que pueda cambiar la forma en que se mueve en la oficina y la terraza dependiendo del orden en que estos hexágonos estén dispuestos.